Poesía y gateras




Hay austeridades y austeridades y ventanas y gateras. Curioso el modo en que, cuando una puerta se cierra, pueden abrirse pequeños mundos nuevos. Mezclo hoy sensaciones mías y ajenas. Cuando un jueves cualquiera te levantas con un cúmulo de tareas, de pronto, algo te ayuda a volver a sonreír. Un escaparate de una nueva librería y Rilke, en el centro. Y las alegrías viejas, que se te hacen nuevas. Pero los tiempos no permitían grandes lujos y ya era uno saborear la poesía en mayúsculas, desde lejos.

Unas semanas más tarde volví a pasar por la puerta de esa librería y allí estaba el libro Paul Auster, Poesía completa, en traducción y prólogo de Jordi DoceEsta vez, puse límites a las limitaciones de esta crisis impuesta y, que me perdone Rilke, entré en la librería con Auster en la cabeza. Pregunté por el precio del libro, casi como una estrategia para ocultar mi alegría, o para tener más tiempo de saborearla. No presté mucha atención a la respuesta.

Después, conversé con las dos libreras. Les expliqué que, semanas antes, me había sorprendido ver en el centro de su escaparate a Rilke.  Al parecer, su decisión de traer poesía al pueblo había tenido muy buena acogida. El público que lee poesía es muy fiel. Yo las escuchaba, atenta. Terminamos la conversación y salí de la librería, con Auster en las manos. El resto de la tarde no me pesaron las tareas. Llegué a casa, dejé el libro en mi cuarto y, al finalizar el día, lo abrí. El azar guió mis dedos y el primer poema que se me ofreció fue Noches blancas

Ante todo, y más allá de mis divagaciones, os recomiendo Paul Auster, Poesía completa (prólogo y traducciones de Jordi Doce): podéis leer en este libro el original de los poemas de Auster y las siempre precisas traducciones de Jordi. Es una alegría disfrutar de la verdadera poesía y de la traducción que se sabe poesía en cada letra.
 

Índigo, de las imágenes y los trazos. Paul Auster, del poema White nights y Jordi Doce de su traducción al castellano: Noches blancas.






NOCHES BLANCAS, Trad. Jordi Doce

Nadie aquí,
y el cuerpo dice: cuanto se diga
no debe ser dicho. Pero nadie
es un cuerpo igualmente, y lo que el cuerpo dice
nadie lo oye
sino tú.

Nevada y noche. La repetición
de un asesinato
entre los árboles. La pluma
se mueve por la tierra: ya no sabe
qué va a ocurrir, y la mano que la sostiene
ha desaparecido.

Escribe, sin embargo.
Escribe: en el principio,
entre los árboles, un cuerpo vino caminando
desde la noche. Escribe:
la blancura del cuerpo
es del color de la tierra. Es tierra,
y la tierra escribe: todo
es del color del silencio.

Ya no estoy aquí. Nunca he dicho
lo que tú dices
que he dicho. Y, sin embargo, el cuerpo es un lugar
donde nada muere. Y cada noche,
desde el silencio de los árboles, sabes
que mi voz
viene caminando hacia ti.
 
Jordi Doce, de la traducción del poema de Auster que puede leerse a continuación en inglés y que figura en Paul Auster – Poesía Completa, Ed. Seix Barral, 2012, ISBN: 978-84-322-1420, p. 85)









WHITE NIGHTS, PAUL AUSTER

No one here,
and the body says: whatever is said
is not to be said. But no one
is a body as well, and what the body says
is heard by no one
but you.

Snowfall and night. The repetition
of a murder
among the trees. The pen
moves across the earth: it no longer knows
what will happen, and the hand that holds it
has disappeared.

Nevertheless, it writes.
It writes: in the beginning,
among the trees, a body came walking
from the night. It writes: the body’s whiteness
is the color of earth. It is earth,
and the earth writes: everything
is the color of silence.

I am no longer here. I have never said
what you say
I have said. And yet, the body is a place
where nothing dies. And each night,
from the silence of the trees, you know
that my voice
comes walking toward you.

Entradas populares de este blog

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

Los verdaderos poemas son incendios, Vicente Huidobro

Respuesta, José Hierro

Para ser Grande, Ricardo Reis

Obsesión del Mar Océano, Mário Quintana